miércoles, 27 de mayo de 2009

Restos de la muralla cristiana de Madrid.

Restos del segundo recinto de muralla, ya cristiano, juno al edificio del Senado en la calle Bailén. En la Plaza de Oriente se encuentra la base de la Torre de los Huesos, de origen musulmán situada junto a la puerta de Valdanú y que fue integrada por los cristianos en su muralla. Se puede ver en el aparcamiento subterráneo de esta plaza, construido en 1996. En el año 2000 se destapó un lienzo de 70 metros entre la catadral de la Almudena y la Plaza de la Armería.

Los restos arquitectónicos más antiguos de Madrid corresponden a la muralla islámica del siglo IX. Según apuntan las últimas investigaciones, la fundación y fortificación de Madrid se llevó a cabo en los últimos años del emirato de Muhammad I, 852-886. Ese primer recinto comprendía la llamada colina de Palacio, donde se encontraba el castillo y la medina con sus murallas y tres puertas: de la Vega, Santa María y San Miguel o la Sagra. Al otro lado del arroyo estaba el arrabal sobre las colinas de San Andrés y las Vistillas. En tiempos de Abd al-Rahman III, 912-961, se restauró y reformó. Tenía cerca de 120 m de longitud. Se conservan los cimientos y un lienzo de la muralla en la Cuesta de la Vega y el Parque Emir Mohamed I, con un portillo y restos de seis torres de forma cuadrada. Es una fábrica de 2,60 m de grosor con dos paramentos exteriores y núcleo de mampostería trabada con argamasa de cal. La parte inferior tiene grandes bloques de sílex y el resto de sillares de piedra caliza con aparejo cordobés, característico de la arquitectura de los siglos IX y X. Son los mayores restos visibles conservados de la etapa islámica.

La segunda muralla corresponde al periodo cristiano, después de la conquista de Madrid por Alfonso VI, en 1083. Arrancaba de la muralla islámica, llegaba hasta San Andrés, Cava Baja, hasta Puerta Cerrada, Cuchilleros, Cava de San Miguel, Mesón de Paños y Escalinata hasta llegar a la plaza de la Opera y Palacio. Tuvo cuatro puertas: de Moros, Puerta Cerrada, Guadalajara y Banaldú. En 1950 J. Oliver Asin encontró parte de la muralla junto al viaducto. Cuatro años después fue declarada Monumento Nacional. Posteriormente se iniciaron las distintas campañas de excavaciones que fueron sacando restos en muchos edificios y plazas del primer y segundo recinto amurallado, entre ellos: Bailen, 12; Angosta de Mancebos, 3; Don Pedro, 8 y 10; Don Pedro, 6; Mancebos, 3; Don Pedro, 2 c/v Plaza de los Carros, 1; Plaza de los Carros; Casa y capilla de San Isidro; Plaza del Humilladero; Cava Baja, 10; Cava Baja, 30; Cava Baja, 32; Cava Baja, 22 c/v Almendro, 3; Cava Baja, 38; Puerta Cerrada, 6; Almendro, 17; Gómez de Mora, 4; Mesón de Paños, 11, 13 y 15; Santiago, 2; Espejo, 14; Escalinata, 9 y 11; Plaza de Isabel II, 3 c/v Independencia; Espejo, 10; Calle Factor; Plaza de Oriente; Plaza del Rollo; Rollo, 7 y Cava de San Miguel.
1ª Muralla (islámica) : 1ª época 855-886; 2ª época 912-1085. 2ª Muralla (cristiana) : 1086-siglo XVI.
Texeira recoge restos de la muralla cristiana del siglo XII en la calle del Almedro 15 y 17, que servia de pared de medianeria con las casas de la Cava Baja de San Francisco en los números 10, 22 con vista a la calle del Almendro, 24, 30, 32 y 38. En los números 10 y 30 es visible en el interior de las casas.
Restos de la muralla cristiana en la calle Los Mancebos números 3 y 5. Es un silo con materiales musulmanes.
Entre la puerta de Moros y la puerta Cerrada la larga manzana de casas entre la Cava Baja y la calle del Almendro debe su origen a la ocupación del espacio limítrofe a la murallas del segundo recinto a partir del siglo XVI. Es una antigua tira de edificaciones entre dos antiguas puertas, Cerrada y de Moros, en la que la muralla discurría generalmente por la actual línea de medianería entre las calles Almendro y Cava Baja. Esta “espina dorsal” no se rompería hasta la construcción del Almendro a la Cava en el XIX. Desde al menos el siglo XI el espacio de esta manzana formaba parte de un supuesto arrabal de época islámica,del cual se conocen casi exclusivamente silos subterraneos. Hacia 1503, desbordadas las murallas medievales por el crecimiento urbano, la construcción del hospital de La Latina, ahora plaza de La Cebada, motiva la solicitud al Concejo del cegado de la cava para construir una nueva calle extramuros, y se procede a llenar el antiguo foso de escombros. Desde este momento comienza el proceso de ocupación del frente de la muralla con viviendas y la urbanización de la Cava. En esta zona las primeras casas se construlleron en 1517, aprovechando en su mayoria la muralla como curo maestro. Con la construcción de la Capilla de San Isidro en la iglesia de San Andres, único resto que ha quedado de la Iglesia de San Andrés incendiada en 1936. apareció una licencia que permitia demoler la muralla y vender sus piedras para construcción- el cuerpo de San Isidro está ahora en la Colegiata de San Isidro en la calle de Toledo, antes Catedral de Madrid. En el testero de un pequeño parque vallado en la calle del Almendro,17 se observan restos de muralla con posterioridad a un derribo efectuado en 1967. En el patio interior de Cava Baja 30, tras la reciente rehabilitación de las viviendas, se ha preservado el lienzo de muralla más extenso de los conocidos en el segundo recinto:19 metros de largo por 11,50 de altura. Lo conservado es aproximadamente la mitad del grosor del lienzo,pues la cara de extramuros y un posible torreón fueron desmontados durante el siglo XIX. En el solar de Cava Baja, 22 c/v Almendro, 3 hay vestigios no visitables de muralla desmantelada y arrasada inmediatamente por debajo del plano del suelo actual. En la plaza de Puera Cerrada,6, se ha documentado una pervivencia de la muralla, cuyos vestigios ya se habían observado en el sótano, bodega del bar “La Escondida”. El análisis de la vivienda permitió descubrir que se conserva toda la muralla hasta la coronación, con el adarve y el parapeto. Se ha observado asímismo la puerta de ingreso a la torre desde el adarve. El nombre de la puerta Puerta Cerrda, recibido en época tardía, se debe a que fue tapiada en algún momento de la baja edad media, con objeto de prevenir un asedio, ya que se podía concentrar la defensa en las puertas mejor fortificadas. La Puerta fue demolida en 1569.

Se conoce con bastante precisión el trazado del lienzo amurallado que discurria entre la puerta cerrada y la de Guadalajara. El trazado que delinean las calles de los Cuchilleros y Cava de San Miguel tienen su origen en lo que fuera el foso de la muralla. A mediados del siglo XV, debido al crecimiento experimentado por la población, se inició el proceso de urbanización del espacio entre la actual calle Mayor y la Cava de San Miguel. Al hacer estas edificaciones se debía de tener en cuenta que había que respetar un espacio a modo de calle entre la cava de la murala y la parte de atrás de las viviendas. Esto se mantuvo así hasta que en 1511-12 comenzó el reparto de solares que ocupaban este espacio. Las nuevas viviendas se adosaron directamente al lienzo y presentarían fachada al antiguo foso, que una vez relleno pasó a ser una via pública. No será hasta 1567 cuando se proceda a la pavimentación de la cava, quedando porhibida su edificación en este espacio y otorgándole finalmente la condición de calle. En 1618 se demolió parte de la Cava de San Miguel, debido al trazado de la Calle Mayor, y con ella un tramo considerable de muralla entre la cabezera de la iglesia parroquial homónima y la casa del Conde de Barajas. Debido al incendio de la Plaza Mayor se produjo durante el reinado del hermano de Napoleón, José Bonaparte la apertura de la plaza de San Miguel y la reordenación de los bienes inmuebles arrasados por el fuego. Esto produjo la demolición de otro tramo de muralla, el conservado en el interior de la antigua manzana 171. Hay pocas intervenciones arqueológicas en este tramo: extramuros el seguimiento arqueológico de las obras practicadas en las calles Cava de San Miguel y Cuchilleros ha permitido documentar parte de la morfología original del foso a la altura de la confluencia de las calles Cuchilleros y Tintoreros.A lo largo de la calle de Cuchilleros el relleno que cegó el foso contenía unos materiales cerámicos fechados en torno al año 1500. La Puerta de Guadalajara aparece citada en el fuero de 1202 y se derribó por orden de Carlos V en 1538,aunque se reedificó otra vez, durando hasta 1580.

En 1566 Felipe II ordenó la construcción de una muralla, la tercera de su historia,
En 1625, Madrid ya contaba con más de cien mil habitantes, lo que obligó a Felipe IV a construir la cuarta muralla o cerca que rodeó la capital hasta 1868 y que pasaba por la actual calle Princesa, antiguos bulevares hasta Colón, Paseo del Prado, calle Segovia, Ronda de Toledo y, por el norte, abarcaba hasta Fuencarral
. El crecimiento urbano posterior se realizó a expensas de los espacios libres que quedaron dentro de la cerca, construyéndose edificios de mayor altura.
Dentro del recinto amurallado árabe se encontraban el alcázar, la mezquita y la casa del gobernador o emir. El recinto contaba con tres puertas: la puerta de la Mezquita o Arco de Santa Maria, qué comunicaba el recinto militar con la parte civil que vivía fuera de la fortificación, la puerta de la Vega, qué daba a la vega del rio Manzanares y a los caminos de Castilla y Extremadura y la puerta de la Sagra (Xagra o Campo), qué daba a las huertas y al campo. Puede verse un tramo de esta muralla en el Parque del Emir Mohamed I, junto a la Cuesta de la Vega, y su continuación en la Cuesta de Ramón, junto al Viaducto de la calle de Segovia. Entre 1999 y 2000 se excavó y descubrió otro gran sector de la muralla, de unos 70 metros, en la Plaza de la Armería, entre la Catedral y el Palacio Real, si bien dicho tramo permanece oculto provisionalmente a la espera del reinicio de las excavaciones, y el comienzo de las obras subterráneas de construcción del futuro Museo de Colecciones Reales. En la calle del Factor y bajo el palacio de Uceda se encuentran restos de este primer recinto.

El Mayrit árabe era fundamentalmente una fortaleza edificada para controlar un amplio territorio de frontera. Albergaría por tanto una guarnición, y a su lado se situaría el núcleo de población. La fortaleza, alcazaba, formaba el primer recinto amurallado, tras el cual se incluían una pequeña población. La medina, el núcleo comercial, es de construcción posterior y se hallaba delimitada por una muralla, de la que aún quedan escasos restos. Las murallas de Madrid fueron primero destruidas durante un ataque de Ramiro II de León, en el año 931. Posteriormente fueron reconstruidas por Abd al-Rahman III. La ciudad se estructuraba en función de un eje amplio, que corresponde al último tramo de la actual calle Mayor, desparramándose a su alrededor el típico urbanismo islámico de callejuelas y adarves. Dentro de las murallas había dos torres, la de Narigues y la Gaona. Se sabe también de la existencia de las puertas de la Vega, de Santa María y de la Sagra. La Medina estaba rodeada de una segunda muralla, actualmente considerada cristiana y del siglo XII. Esta muralla contaba con cuatro puertas, las llamadas de Moros, Cerrada, de Guadalajara y de Balnadú. La importante situación estratégica de Madrid hizo que se convirtiese en objetivo de los reyes cristianos. Fue Alfonso VI quien logró tomar la ciudad, punto desde el que se controlaba, como si de una avanzadilla se tratara, la defensa de Toledo.












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