miércoles, 15 de julio de 2009

El condado de Priego. Cuenca. Genealogia de los señores y condes de Priego.

Garci Gómez Carrillo, "el de los Garfios", casa con doña Urraca Alonso, hija del infante don Alfonso de Molina —hermano de Fernando III el Santo— que recibe en dote la aldea de Priego y otros heredamientos en el obispado de Cuenca y en tierra de Molina.

Son los Carrillo de las tierras de Burgos. Señores de Quintana, Ormaza, Mazuelo. Presentes en la conquista de Cuenca. Presente un Carrillo en el privilegio real de la donación en 1176 del Castillo del Cogolludo a Martín Pérez de Sienos, maestre de Calatrava.

Alfonso Ruiz, o Gómez, Carrillo, su primogénito, heredó la casa y el mayorazgo de Priego. Es el I señor de Priego. Padre de Isabel Carrillo que casa con su primo en segundo y tercer grado Juan Alonso Carillo que es nieto Rodrigo Alonso Carrillo a su vez sobrino de " el de los Garfios". Así el II señor de Priego es yerno del primero.

Fernando IV en 1298 concedió a Alonso Ruiz, Gómez, Carrillo, I señor de Priego, los pechos y derechos reales en Priego de Escabas. En las primeras décadas del siglo XIV su hijo, o yerno, es Juan Alonso Carrillo, II señor de Priego, consigue el dominio de tierras, heredades y la fortaleza. Funda mayorazgo el 25 de junio de 1306. Es mencionado por su bisnieto Pedro Carrillo de Huete en su testamento.

Todas las posesiones del II señor de Priego en 1341 quedan integradas en un nuevo mayorazgo destinado a su primogénito Juan Ruiz, o Alonso, Carrillo, III señor de Priego. Priego quedó convertido en señorío solariego y después jurisdiccional, tras la concesión de Pedro I, nieto de Fernando III, en 1355 a Juan Ruiz o Alonso, Carrillo, III señor de Priego, quedando desvinculado de la jurisdicción de la ciudad de Cuenca. El III señor de Priego adquirió por compra casas en la villa de Alcantud, aldea cercana, y otros bienes en la jurisdicción de Huete, por lo que se estrechaba la vinculación del linaje con el ámbito conquense.

Es el III señor de Priego que casa con Isabel Fernández Calvillo hija y heredera del I señor de Cotillas desde 1318, Torres de Cotillas, en Murcia. Padres de cuatro hijos entre ellos, Pedro, IV señor de Priego, y de Fernán Carrillo, III señor de Cotillas y luego V señor de Priego, que recibe el señorio del cercano Cañaveras. Montero mayor del rey. "Fue valeroso Capitan, que siruió con gran esfuerço al Rey don Enrique el Segundo en la batalla de Najera, y en la de Montiel, por lo que le hizo merced del lugar de Cañaveras en compensación a sus servicios. También sirvió a Juan I en las guerras que mantuvo contra Portugal y en la toma de Satarem, cuya tenencia adquirió, y en la derrota de Aljubarrota en 1386, donde perdió la vida".

Isabel Fernández y el III señor de Priego, testa en 1364, son enterrados en su capilla de la iglesia parroquial de Priego.

Desarrolló el V señor de Priego una activa vida política durante los reinados de Enrique II y Juan I, ejerciendo los cargos de montero mayor del infante don Juan, y después, como ballestero del rey. Gracias a la privanza regia pudo obtener algunos beneficios, sobre todo, la concesión en 1371 del señorío de Cañaveras, villa próxima a Priego. Fernán Carrillo adquirió los derechos que sus hermanos tenían en Priego y los molinos de La Ruidera y de la Cobatilla, en la ribera del río Guadiela, en términos de Albendea y Llanes, aldeas de Huete, donados en 1364 por su tía paterna doña Guiomar para él, sus hermanos y sus primos, a quienes fue comprando o intercambiando sus derechos. Está documentada la compra de unas casas en la villa de Huete en 1382, cerca de la iglesia de San Miguel por 1.650 maravedíes. Para lograr estas propiedades, se deshizo de una casa en Carrascosilla, con dos yuntas de tierra, dos molinos en El Salobral, término de Barajas, y una heredad de cereal en Arcos de la Sierra —todas ellas aldeas de Huete—, así como unas casas en Valdeolivas. Incrementó unos derechos de tránsito en la tierra de Huete que habían pertenecido al linaje, que quedaron consolidados en 1385: tras la solicitud al concejo de Huete para levantar dos puentes, uno en el río Guadiela y otro en el Escabas, cerca de Llanas, en los que podrían cobrar los derechos pertinentes, y su concesión, a condición de que los vecinos de la tierra, con sus ganados y mercancías quedaran exentos de cualquier portazgo, pasaje o peaje, se limitó el cobro a los ganados trashumantes.

Fernán Carrillo casa con doña Teresa García Meneses de los señores de Velilla. Siendo el V señor de Priego nieto del I señor de Cotillas y por su madre, II señora de Cotillas, el III señor de Cotillas. Teresa García Meneses pertenecía a linaje toledano de los Meneses. Los hijos de los V señores de Priego entablaron debates para repartir el patrimonio disperos en las ciudades y tierras de Toledo y Huete, en la tierra de Cuenca y en el reino de Murcia.

En 1402 se llegó a un acuerdo entre los hermanos. Pedro Carrillo, el primogénito, heredaría las posesiones toledanas y conquenses —junto a sus hermanos Gómez Carrillo, que muere, y Constanza Carrillo—, y Fernán Carrillo, que inauguraría una nueva línea familiar con las propiedades murcianas como IV señor de Cotillas.

El Halconero casa con Guiomar de Sotomayor hermana del V señor de El Carpio.

Pedro Carrillo de Huete “el Halconero” es el VI señor de Priego y una figura política de primer orden a quien se le atribuye la redacción de una crónica sobre el reinado de Juan II, Crónica del Halconero de Juan II, refundida por el obispo de Cuenca Lope de Barrientos. Enrique III le concede el cargo de halconero mayor que le fue confirmado por su sucesor, Juan II, en 1407. También era denominado Pedro Carrillo de Huete por su estrecha vinculación con esta villa, de la que fue guarda mayor y alcalde mayor de las alzadas, como merced Real recibe el señorío de Villar del Saz de Don Guillén, al suroeste de Cuenca, en 1440. Juan II le había confirmado en 1422 el señorío de Cañaveras —villa que Cuenca trató de recuperar a su jurisdicción— y le ratificó todo su derecho al mayorazgo compuesto por este señorío y el de Priego, con todas sus propiedades, con su jurisdicción civil y criminal, mero mixto imperio y los maravedís de renta por juro de El propio Juan II confirmó tres años después el mayorazgo de Priego y Cañaveras. En 1440, tuvo disputas por los términos entre las villas de Priego y Cañamares —ésta pertenecía a su primo Gómez Carrillo, señor de Ocentejo y Cañamares y heredero en parte de la Casa de Albornoz; descendiente de Alonso Gómez Carrillo, hermano de "el de Los Garfios, y que es el padre del abuelo del II señor de Priego— resueltos por el monarca con el envío de un juez de términos.

En el ámbito de las relaciones familiares, en marzo de 1408 había entrado en contacto con Íñigo López de Mendoza, señor de Castilnuevo junto a Molina de Aragón , segundo hijo de Pedro González de Mendoza, IX señor de Mendoza, y tio del marqués de Santillana para establecer las capitulaciones matrimoniales entre el hijo de éste, Diego Hurtado de Mendoza, y Teresa Carrillo, hija suya y de su mujer, doña Guiomar de Sotomayor.

Diego Hurtado de Mendoza, I conde de PRIEGO
desde 1465, señor por su madre , bisnieta de don Juan Manuel, de Castilnuevo, Rubielos en Teruel, de la Parrilla, Villar del Saz y también por su madre de la fortaleza de el Aguila, y los Pechos y Martiniegas de Guadalajara y de Molina, muerto ya en 1480. Casa con Teresa Carrillo, señora del mayorazgo de Priego.

Era tia abuela de la madre del I conde Priego la VI señora consorte de Albornoz.

El Halconero se comprometía entregar en dote a su hija, aún menor de edad, 200.000 maravedíes de moneda vieja en una serie de bienes en los lugares de Toledo: heredades de Escalonilla, El Alameda y Yuncos, y diversas viñas, prados, solares, tierras y casas en al ciudad y su término; Huete: heredades de Valdemijares, El Salobral y Burrianas; y Cuenca: heredades en Olmedilla y en el Castillo de Alvar Fáñez. En cuanto al mayorazgo, el monarca Juan II aprobó en 1435 las condiciones con que se debía transmitir. Su contenido patrimonial era el señorío de Priego, con su fortaleza y los derechos y propiedades anejas; casas, viñas, heredades de cereal, molinos y batanes, las alquerías de Cesma y Batanejo, los molinos de La Ruidera y La Cobatilla, el puente del Guadiela y el del Escabas en Llanes, y el señorío de Cañaveras, con todos sus derechos y heredamientos. El mayorazgo quedaba para su hija primera y heredera doña Teresa Carrillo, mujer de Diego Hurtado de Mendoza. A falta de su línea llamaba a la del señor de Cotillas, su sobrino, y a la de Martín Ruíz de Alarcón y a la de Pedro de Acuña, su sobrino y I duque de Buendía, hijo de Lope Vázquez de Acuña y de doña Teresa Carrillo de Albornoz, su prima como hija de Gómez Carrillo con el que tuvo las disputas entre los términos de Priego y Cañamares.

Gómez Carrillo casa con Urraca de Albornoz, hija del V señor de Albornoz, son padres de Teresa Carrillo de Albornoz y de Álvaro Carrillo de Albornoz. Álvaro casa con Teresa de Mendoza hija de Diego Hurtado de Mendoza, X señor de Mendoza, y así prima hermana del yerno de "el Halconero".

Íñigo López se obliga a dar por razón de arras mil doblas de oro castellanas en 1408. Diego Hurtado ratificó estos capítulos a favor de su mujer doña Teresa Carrillo.

Pedro Carrillo de Huete vinculó en su mayorazgo la casa fuerte de Priego, la villa de Priego y sus alquerías y el lugar de Cañaveras, con su cortijo y todas sus tierras, términos y heredamientos, jurisdicciones y justicia alta y baja, mero mixto imperio, y con todas sus pertenencias, molinos, batanes y puentes, para siempre jamás. La escritura fue otorgada en Priego en 1438. En el testamento de Pedro Carrillo, fechado en Priego el 20 de abril de 1448, aparecía como beneficiaria del mayorazgo su hija Teresa Carrillo y en él se añadieron diversas mercedes vitalicias y juros de la hacienda real, transmitidas por su padre. Otras propiedades, como el señorío del Villar del Saz de Don Guillén, quedaron en poder de su nieto Íñigo. Por último, Pedro Carrillo fijó como su lugar entierro el monasterio de San Francisco de Huete.

en 1530, Luis Carrillo Hurtado de Mendoza, VI conde de Priego, y María Girón compraron el señorío de Villar del Saz de Don Guillén, recuperándolo así para el patrimonio del linaje.

Iñigo López de Mendoza, fue el segundo hijo - menor de los tres hermanos- de los I condes de Priego y hermano del II Conde. Fue señor de Argal y Mochales. Casa con Constanza Coello, hija de Esteban Coello, señor de Montalbo, El Hito y Villar de Cañas, y de Violante de Ribera, señora de Villarejo de la Peñuela, Cabrejas y Valmelero, y de ellos descienden los demás señores de Mochales. En segundas nupcias casa con María de Aguilera, hija de Alfonso de Molina, señor de Embid, El Pobo y Santiuste, y de María de Aguilera, también con sucesión en los señores de Sisamón.

Diego de Aguilera, hermano de María y cuñado de Íñigo, casa con Elvira de Jaraba.

Aldonza Carrillo de Mendoza, citada tambien como su hermano pequeño Íñigo como señora de Villar del Saz, hija de los señores y condes de Priego, casa con su pariente Juan Alonso de Haro, señor de la villa del Busto y Rivilla. Con descendencia en los marqueses del Carpio.

La abuela de Aldonza es hermana Sancho Manuel cuya mujer casa después con el III señor del Busto, Haro por línea femenina de los señores de Los Cameros en La Rioja, y son padre del IV señor Juan Alfonso de Haro que casa con Aldonza.

En el condado de Priego predominan las armas y el apellido del linaje Carrillo. Los Mendoza aportaron propiedades, derechos y señoríos en tierras de Guadalajara y Molina. Teresa Carrillo aparece en la documentación todavía en 1476, fundando una capellanía en la iglesia parroquial de Priego, a la que dejaba unas heredades, viñas, casas y un batán en las riberas del Escabas, y en 1482, al redactar su testamento, en el que pedía ser enterrada en la iglesia de San Nicolás de Priego y en el que dejaba sus bienes a repartir entre Pedro Carrillo de Mendoza, el heredero, e Íñigo López de Mendoza, a quien asignó 15.000 mraravedíes de juro de heredad que tenía en el sexmo de la Sierra de la ciudad de Cuenca. Pedro Carrillo ya había recibido en 1459 la casa, los molinos y el batán de La Ruidera, y los portazgos del puente de este mismo lugar y La Cobatilla, unos derechos sobre la madera, el lugar de El Salobral, con sus pertenencias, y 60.000 maravedíes de juro situados en Canalejas, aldea de Huete.

Diego Hurtado, por su parte, otorgó su mayorazgo, constituido en 1475, junto al de los Carrillo, al primogénito, don Pedro Carrillo de Mendoza, mientras que el patrimonio de tierras de Guadalajara quedó para el segundogénito, Íñigo. El señorío de Villar del Saz de Don Guillén quedó
finalmente para la tercera hija, doña Aldonza de Mendoza, penas y caloñas reales, y rentas correspondientes a la martiniega, la escribanía pública y un baño–, ciertos derechos de salinas en Molina, y unas casas y tierras en Daganzo. Tenía incorporados en el mayorazgo 50.000 maravedíes de juro que su padre había heredado de sus abuelos Pedro González de Mendoza y Aldonza de Ayala.

En 1430 adquirió de su madre por compra el lugar de Aguilera, el señorío de Castilnuevo, próximo a Molina, por 8.000 florines de oro de cuño de Aragón y la martiniega de Molina con todas las rentas de maravedís, pan y ganado por 13.500 maraveídes. También contaba entre sus bienes la controvertida propiedad del señorío de El Pobo, al este de Molina, y las propiedades señaladas en garantía de las arras que su padre entregó a Teresa Carrillo en 1408 en el acuerdo económico para su casamiento,

Pedro Carrillo de Mendoza, II conde Priego, hereda el núcleo patrimonial en tierras de Guadalajara y Molina. Se desprendió de algunos bienes alcarreños y obtuvo 25.000 maravedíes de juro situados en las rentas de sus villas de Priego y Cañaveras.

Se enfrentó a su hermano Íñigo López de Mendoza, quien le acusó repetidamente de atacar su fortaleza de Ocentejo, en el obispado de Sigüenza. Eran señores de Ocentejo sus primos los Carrillo de Albornoz.

El núcleo señorial conquense también aumentó gracias a intromisiones y abusos cometidos contra propiedades de la ciudad de Cuenca y contra propiedades y derechos de las villas y vecinos de Priego y Cañaveras. Pedro Carrillo de Mendoza aparecía junto a Juan Hurtado de
Mendoza, señor y luego marqués de Cañete, Pedro Carrillo de Albornoz, señor de Torralba y Beteta y de la Casa de Albornoz y otros caballeros como protagonistas de usurpaciones de bienes y tierras de Cuenca, al menos, entre los años 1479 y 1490.

En este período hubo escasos incrementos patrimoniales: recibió la confirmación de la martiniega de Molina y su tierra, los 15.000 maravedíes vitalicios en enmienda del oficio de Halconero mayor, durante el reinado de Enrique IV, y los 12.000 y los 8.000 de juro situados en las alcabalas de sus señoríos de Priego y Cañaveras, para compensar su fidelidad a la reina Isabel, quien le había confiado en 1476, junto con Juan Hurtado de Mendoza y su hijo, el mando de las tropas de las ciudades y villas del obispado de Cuenca contra sus enemigos.

Pedro Carrillo de Mendoza mantuvo vinculado al mayorazgo el señorío de Castilnuevo y se lo transmitió a su heredero, Diego Carrillo Hurtado de Mendoza, primogénito suyo y de su esposa María de Quiñones de la Casa de Alba de Tormes y de Alba de Liste por su madre.


GÓMEZ GARCÍA o GÓMEZ RUIZ. Señor de Quintana, Ormaza, Mazuelo, y otros lugares en tierra e Burgos; se halló en la conquista de Cuenca, en la Concordia entre los Reyes de Castilla y Aragón, Capitán de las gentes de Burgos en la batalla de las Navas. De él consta memoria en los privilegios reales de la donación en 1176 del Castillo del Cogolludo a Martín Pérez de Sienos, Maestre de Calatrava; y en el de 1188 del Monasterio de Santo Domingo el Real de Toledo el Viejo. Casó con MARI RODRÍGUEZ. Padres de "el de los Garfios" y de Alonso Gómez Carrillo. Éste es padre de Rodrigo Alonso Carillo. El nieto de éste último de nombre Juan Alonso Carrillo casa con su prima Isabel, II señores de Priego, siendo Isabel hija del I señor de Priego; hijo de "el de los Garfios", por lo que el I señor de Priego es primo hermano de Rodrigo.

Priego en dote de Urraca Alonso pasa a su primogénito y por el matrimonio de su nieta Isabel con un biznieto de su cuñado Alonso Gomez Carrillo a esta rama de los Carrillo. El II señor de Priego es yerno del primero.

Es el II señor de Priego nieto materno de MARÍA DÍAZ DE CEBALLOS, hija de Diego Gutiérrez de Ceballos, almirante de Castilla, y de Juana García Carrillo. En segundas nupcias caso con Juan Martínez de Leiva. Con sucesión.


Otras posibles genealogias.


GARCI GÓMEZ CARRILLO "el de los Garfios".
Hijo de Gómez García, señor de Quintana, Ormaza, Mazuelo, y de Mari Rodríguez.
Señor de Mazuelo. Casó con:
URRACA ALONSO, hija del Infante don Alonso, Señor de Molina. Padres de:
GÓMEZ CARRILLO, segundo hijo en la genealogia sigueinte.
Señor de Mazuelo, Alcalde Mayor de los Hijosdalgo de Castilla. Padre de
Hernán Carrillo, que sigue, y de
Pedro Carrillo.
HERNÁN CARRILLO. Señor de Mazuelo, se halló en la de Algeciras. Padre de:
VII - JUAN CARRILLO.
Señor de Mazuelo, I Señor de Priego. Padre de
PEDRO CARRILLO.
II Señor de Priego. Padre de

PEDRO CARRILLO.
III Señor de Priego, Halconero de Juan II. Su hija Teresa sería la IV señora de Preigo y su I condesa. Esta versión no se ajusta al testimonio que el propio halconero da en su testamento.


GARCI GÓMEZ CARRILLO "el de los Garfios".
Hijo de Gómez García, Señor de Quintana, Ormaza, Mazuelo, y de Mari Rodríguez.
Tomó Jerez a los moros, y posteriormente la defendió de sus ataques hasta quedar él solo frente al enemigo. Casó con
URRACA ALONSO, que llevó en dote la villa de Priego y otros heredamientos del Obispado de Cuenca y tierra de Molina; hija del infante don Alonso, señor de Molina y Mesa. Padres de:
Alonso Carrillo, primogénito, de
Gómez Carrillo, alcalde mayor de los Hijosdalgo de Castilla; de este Priego en la genealogía anterior, y de
Álvaro Carrillo, Obispo de Palencia.
ALONSO CARRILLO. I Señor de Preigo
Mayorazgo que heredó a su padre. Se halló en la conquista de Tarifa con Alfonso XI. Padre de
JUAN ALONSO CARRILLO. II señor de Priego
Padre de:
FERNÁN CARRILLO. III señor de Priego.
Capitán en la de Nájera y en la de Montiel, por sus servicios Enrique II le hizo merced de la villa de Cañaveras; en la toma de Santarem, de la que Juan I le dio la Tenencia; fallecido en Aljubarrota. Padre de:
PEDRO CARRILLO "de Huete". IV señor de Priego
Señor de Priego, Halconero de Juan II. Su hija Teresa V señora de priego y I condesa.
Esta versión se ajusta más al testimonio que Pedro Carrilllo de Huete da en su testamento. Así el II señor de Priego sería hijo del primero y no yerno.


Pedro Carrillo de Huete casa con Guiomar de Sotomayor que es hija de Luis Méndez de Sotomayor, Señor del Carpio, Ricohombre, y de Catalina Sánchez Manuel

A finales del siglo XIV, Fernán Carrillo, hijo de Juan Ruiz, desarrolló una activa vida política durante los reinados de Enrique II y Juan I, ejerciendo los cargos de Montero mayor del infante don Juan, y después, como ballestero del rey. Gracias a la privanza regia pudo obtener algunos beneficios, sobre todo, la concesión en 1371 del señorío de Cañaveras, villa próxima a Priego y segregada también de la jurisdicción urbana. También obtuvo la facultad de poder nombrar todos los años en tierra de Cuenca 12 monteros libres de todo pecho en 1373, confirmada por Juan I en 1379.

Fernán Carrillo adquirió los derechos que sus hermanos tenían en Priego y los molinos de La Ruidera y de la Cobatilla, en la ribera del río Guadiela, en términos de Albendea y Llanas, aldeas de Huete, donados en 1364 por su tía doña Guiomar para él, sus hermanos y sus primos, a quienes fue comprando o intercambiando sus derechos. Está documentada la compra de unas casas en la villa de Huete en 1382, cerca de la iglesia de San Miguel, por 1.650 mrs. Incrementó unos derechos de tránsito en la tierra de Huete que habían pertenecido al linaje, que quedaron consolidados en 1385: tras la solicitud al concejo de Huete para levantar dos puentes, uno en el río Guadiela y otro en el Escabas, cerca de Llanas, en los que podrían cobrar los derechos pertinentes, y su concesión, a condición de que los vecinos de la tierra, con sus ganados y mercancías quedaran exentos de cualquier portazgo, pasaje o peaje, se limitó el cobro a los ganados que iban a los estremos […], segund que antiguamente lo fasian a los vuestros anteçesores, señores que fueron de la casa de Priego.

Los herederos de Fernán Carrillo, casado con doña Teresa García Meneses, que pertenecía a un linaje toledano, entablaron debates para repartir el patrimonio dispersos en las ciudades y tierras de Toledo y Huete, en la tierra de Cuenca y en el reino de Murcia. En 1402 se llegó a un acuerdo entre los hermanos Pedro Carrillo, el primogénito, que heredaría las posesiones toledanas y conquenses —junto a sus hermanos Gómez Carrillo y Constanza Carrillo—, y Fernán Carrillo, que inauguraría una nueva línea familiar con las propiedades murcianas.

Pedro Carrillo de Huete “el Halconero”, una figura política de primer orden.

Una de las principales figuras nobiliarias conquenses del período que analizamos fue la de Pedro Carrillo, a quien se le atribuye la redacción de una crónica sobre el reinado de Juan II. Este personaje formó parte de la nobleza cortesana gracias a su proximidad a la figura del monarca Juan II, como miembro de su Consejo y, especialmente, por el desempeño del oficio de Halconero mayor, cargo que obtuvo con Enrique III y le fue confirmado por su sucesor, Juan II, en 1407, formando parte de su nombre como apelativo. También era denominado Pedro Carrillo de Huete, por su estrecha vinculación con esta villa, de la que fue guarda mayor y Alcalde mayor de las alzadas, poseyó varias propiedades y elaboró relaciones clientelares con sus vecinos.

La situación patrimonial del linaje se incrementó notablemente con Pedro Carrillo. Con cargo a la hacienda real, percibía importantes asignaciones, en concepto de “tierras”, excusados y juros —algunas de ellas situadas en lo salvado del sexmo de la Sierra de Cuenca—, y se benefició de diversas mercedes regias, como el señorío de Villar del Saz de Don Guillén, al suroeste de Cuenca, en 1440. Juan II le había confirmado en 1422 el señorío de Cañaveras —villa que Cuenca trató de recuperar a su jurisdicción— y le ratificó todo su derecho al mayorazgo compuesto por este señorío y el de Priego, con todas sus propiedades, salvaguardando así sus derechos adquiridos por herencia. El concejo de Huete trató de apropiarse del portazgo de los ganados del puente sobre el río Guadiela: una sentencia arbitral dictaminó que, aunque estaba en término de Huete, el puente había sido costeado y reparado por los Carrillo, que mantuvieron su derecho a cobrar a los ganados trashumantes que no pertenecían a vecinos de la tierra de Huete. También hubo agresiones por parte de otros señoríos cercanos y debates por términos entre las villas de Priego y Cañamares —ésta pertenecía a Gómez Carrillo— en 1440, resueltos por el monarca con el envío de un juez de términos.

En el ámbito de las relaciones familiares, en marzo de 1408 había entrado en contacto con Íñigo López de Mendoza —quien recibió como segundogénito un mayorazgo soporte de la rama Mendoza de Molina, desgajada del tronco de los marqueses de Santillana— para establecer las capitulaciones matrimoniales entre el hijo de éste, Diego Hurtado de Mendoza, y Teresa Carrillo, hija suya y de su mujer, doña Guiomar de Sotomayor. Al iniciar la vinculación familiar con los Mendoza, el linaje se desenvolvió en un marco de relaciones más ventajoso. En dicho acuerdo, el Halconero se comprometía entregar en dote a su hija, aún menor de edad, 200.000 mrs. de moneda vieja en una serie de bienes en los lugares de Toledo: heredades de Escalonilla, El Alameda y Yuncos, y diversas viñas, prados, solares, tierras y casas en al ciudad y su término; Huete: heredades de Valdemijares, El Salobral y Burrianas; y Cuenca: heredades en Olmedilla y en el Castillo de Alvar Fáñez.

En cuanto al mayorazgo, el monarca Juan II aprobó en 1435 las condiciones con que se debía transmitir. Su contenido patrimonial era el señorío de Priego, con su fortaleza y los derechos y propiedades anejas (casas, viñas, heredades de cereal, molinos y batanes), las alquerías de Cesma y Batanejo, los molinos de La Ruidera y La Cobatilla, el puente del Guadiela y el del Escabas en Llanas, y el señorío de Cañaveras, con todos sus derechos y heredamientos. El mayorazgo quedaba para su hija primera y heredera doña Teresa Carrillo, mujer de Diego Hurtado de Mendoza. Y a falta de su línea llamaba a la de los señores de Cotillas su sobrino, y a la de Martín Ruiz de Alarcón y a la de Pedro de Acuña, su sobrino, hijo de Lope Vázquez de Acuña y de doña Teresa Carrillo, su prima. De esta forma, Pedro Carrillo de Huete vinculó en su mayorazgo la casa fuerte de Priego, la villa de Priego y sus alquerías y el lugar de Cañaveras, con su cortijo y todas sus tierras, términos y heredamientos, jurisdicciones y justicia alta y baja, mero mixto imperio, y con todas sus pertenencias, molinos, batanes y puentes, para siempre jamás. La escritura fue otorgada en Priego, el 6 de julio de 1438, ante Juan de la Flor, escribano público del rey.

En el testamento de Pedro Carrillo, fechado en Priego el 20 de abril de 1448, aparecía como beneficiaria del mayorazgo su hija Teresa Carrillo y en él se añadieron diversas mercedes vitalicias y juros de la hacienda real, transmitidas por su padre. Otras propiedades, como el señorío del Villar del Saz de Don Guillén, quedaron en poder de su nieto Íñigo, de la línea segundogénita74. Por último, Pedro Carrillo fijó como su lugar entierro el monasterio de San Francisco de Huete, reafirmando su especial vinculación con esta çibdat, título otorgado por el rey Juan II en 1428 gracias a la instigación del Halconero.

Iñigo López de Mendoza, hijo segundogénito, fue señor de Mochales. Enlazó en matrimonio con Constanza Coello, hija de Esteban Coello, señor de Montalbo, El Hito y Villar de Cañas, y de doña Violante de Ribera, señora del Villarejo, Cabrejas y Valmelero, y de ellos descienden los demás señores de Mochales. En segundas nupcias se unió a doña María de Molina y Aguilera, hija de don Alfonso de Molina, señor de Embid, El Pobo y Santiuste, y de doña María de Aguilera, y también disfrutó de ilustre sucesión.

Gorgona. Panamá.



En América el sol se levante por el océano Atlántico y se oculta por el Pacifico. Pero en Panamá el amanecer es por el Pacifico y el ocaso por el mar Caribe. En las costas del Pacifico, se encuentran las playas más extensas y acondicionadas del país.


La playa de Gorgona en el océano Pacífico es una mezcla de arena blanca y volcánica. Gorgona se encuentra a una hora de la Ciudad de Panamá. Está clasificado como región administrativa que es una división administrativa de tercer orden, equivalente a municipio, de las que hay en Panama 667.

lunes, 13 de julio de 2009

Don Pedro González de Lara. El "Desheredado" de Molina.

El Conde GONZALO PÉREZ MANRIQUE, III señor de Molina y Mesa, casa con SANCHA GÓMEZ DE TRASTÁMARA, hija del Conde Gómez, señor de Trastámara. Son padres, entre otros, de Pedro González de Molina "el Desheredado" y de Mafalda González de Lara, que casa con el infante Alonso de León, IV señores de Molina y Mesa.

PEDRO GONZÁLEZ DE MOLINA “el Desheredado”. Participó en la conquista de Baeza y Úbeda en 1227. Casa con MARÍA DE URREA, de los condes de Aranda. Padres, entre otros , de de GONZALO PÉREZ de MOLINA. Primero que se afincó en Úbeda en 1285. Casó con GUIOMAR DE HEREDIA, de los condes de Fuentes en Aragón. Padres, entre otros, de RUY GONZÁLEZ DE MOLINA. Casó en Valencia, hacia, 1320 con MAGDALENA DE TORRELLAS. Padres de GIL RUIZ DE MOLINA que casa con MARI SÁNCHEZ. Padres, entre otros, de Juan Ruiz de Molina "el Caballero Viejo", y de Pedro de Molina que casa con María Díaz, de la Casa de los Marqueses de Cadreita. Con sucesión en los marqueses de Beniel y Corvera, y en los Vizcondes de Huerta. En el siglo XX Rafael de Bustos y Ruiz de Arana, hijo del IX marqués de Corvera, es el XV duque de Pastrana. Los Bustos y Ruiz de Arana son tambien en el siglo XX titulares del ducado de Huete, titulo por ellos rehabitiltado en 1909.
JUAN RUIZ DE MOLINA “el Caballero Viejo”. Es el I señor de Embid; Guadalajara, y tmbien aqui de Santiuste, Guisema, la Torre de Antón Sánchez, el Pobo, Teros, la Serna y la Tercaguilla; Caballero y Bachiller en Leyes. Testó el 10 de noviembre de 1453 en Molina. Casó con MARI DÍAZ, sepultada en la capilla de San Francisco de Molina; hija de don Lázaro, vecino de Molina. Padres, entre otros de Mosén Pedro de Molina, señor de Santiuste, Teros, Árias y heredad de Cañizares. Casó con Isabel Muñoz de Pamplona. Sepultados en San Francisco de Molina. Padres de Mari Díaz de Molina, señora de Árias y Somero, y heredades de Cañizares. Casó con Juan Garcés de Marcilla, alcaide de Albarracín. Con sucesión. De Alfonso de Molina, II señor de Embid, Guisema, Tercaguilla y el Pobo. Casó con María de Aguilera, hija de Juan Ruiz de Aguilera y de María de la Cerda. Padres de Mari Díaz de Aguilera, casó con Íñigo de Mendoza, señor de Argal. Con sucesión. Es Íñgo de Mendoza hijo de Teresa Carrillo, VII señora de Priego, Escavias y Cañaveras y de Diego Hurtado de Mendoza "de Molina", condes de Priego desde el noviembre de 1465 Por Gracia de Isabel la Católica, con su mujer señores de Villar del Saz, y él señor de Castilnovo y el Águila, de los Pechos y Martiniegas de Guadalajara y de Molina; hijo de Íñigo López de Mendoza, señor de Castilnovo, y de Inés Manuel, señora de la fortaleza del Águila; nieto paerno del Pedro González de Mendoza señor de la Casa de Mendozay biznieto naterno del infante don Juan Manuel y asi de la Casa Real de Castilla; es don Juan Manuel sobrino de Alfonso X el Sabio. Los II señores de Embid son padres, tambien, de Juan Ruiz de Aguilera "el Mayor", señor de Tercaguilla, y de las casas, heredades y mitad de herrerías de Checa; regidor de Molina. Casa con Magdalena Sarmiento de Funes, hija de Juan de Funes, señor de Villel, y de Inés de Mendoza. Padres de Juan Ruiz de Aguilera, regidor de Molina, y de Mosén Pedro Sarmiento, señor de Tercaguilla, herrerías de Checa, Cubillejo del Sicio y Castellote; vecino de Molina. Casa en primeras nupcias con Isabel Sánchez y en segundas con su prima segunda Ana Garcés de Marcilla, viuda de Pedro Varona, secretario de la Reina; hija de Juan Garcés de Marcilla, señor de Somero, alcaide de Albarracín que casa como hemos visto Maria Díaz de Molina es biznieta del I señor de Embid al igual que lo es su segundo marido. Con sucesión. Los II señores de Embid son padres padres igualmente de Íñigo de Molina.

Es ÍÑIGO DE MOLINA el III señor de Embid, señor de Santiuste, el Pobo y los lugares de Teros, Guisema, Olbes, Orrea. Muere el 17 de abril de 1506. Casa primero con su prima segunda Catalina de Mendoza, hija de los II condes de Priego. Padres de Catalina de Mendoza, hija-única. Casó con Garci Bravo de Medrano, Alcayde de Atienza. Con sucesión. En segundas nupcias casó con Isabel de Liñan, señora de Tiestos. El IX señor de Embid es el I marqués de Embid desde 1687. Con sucesión en los marqueses de Embid. Pero que termina sin heredero en el III marqués. Tras litigios surgidos al desaparecer herederos directos, el marquesado recaerá al fin en 1781 en Joaquín Ruiz de Molina, quinto marqués. Un nuevo corte en la descendencia masculina llevará el marquesado a Teresa Ruiz de Molina en 1860, casada con Félix Díaz de Tejero, de Paniza, transmitiendo el título al hijo Juan Díaz Ruiz de Molina, cuyos descendientes ostentan el título hasta Pilar Díaz y López Pelegrín, que lo ostentó desde 1927 y que casó con Manuel Albareda Herrera, XI marqués de Embid.


viernes, 10 de julio de 2009

Parque Nacional de las Cañadas del Teide. Tenerife.





















El Teide es un volcán en actividad. En el centro de Las Cañadas se levanta el complejo volcánico Teide-Pico Viejo, estratovolcán formado en el Pleistoceno por la acumulación de materiales durante sucesivas erupciones y que permanece aún activo, hecho confirmado por la alta actividad de las fumarolas en el cráter sumital. El Teide culmina en un cono de color claro cuyo cráter tiene 80 m de diámetro y una altura máxima de 3.717,98 m, siendo el lugar más alto de España y de todos los archipiélagos atlánticos. Pero no siempre ha tenido el mismo aspecto. En época de los romanos era más bajo, de color más claro y no terminaba en forma picuda sino redondeada. Durante la Edad Media tuvo lugar una erupción que duró varias décadas durante las cuales se expulsaron las lavas negras del Teide, que es cuando alcanzó su altitudactual. En 1798, tuvo lugar la última erupción en el interior del Parque. En las laderas de Pico Viejo se abrieron una serie de bocas, las denominadas “Narices del Teide”, que durante tres meses derramaron enormes cantidades de lava cubriendo una gran superficie de terreno y dando lugar a los sugestivos malpaíses del oeste del Parque.


















El origen del actual circo o Caldera de Las Cañadas es uno de los temas más controvertidos que plantea el vulcanismo en las Islas Canarias. La hipótesis más verosímil es la teoría del deslizamiento, que plantea que hace 170.000 años una excesiva acumulación de materiales desestabilizó las laderas del Edificio Cañadas, enorme complejo volcánico que algunos científicos estiman de 6.000 m de altura. Este deslizamineto hacia el mar creó el Valle de Icod-La Guancha y una gran depresión en forma de herradura, que constituye en la actualidad la Cladera de Las Cañadas. A partir de ese momento, la intensa actividad volcánica rellenó parte de esta cavidad, y dio así lugar al complejo volcánico Teide-Pico Viejo.














Situado en el centro de la isla de Tenerife, es la única zona de alta montaña subtropical de Europa. Esta característica condiciona la riqueza biológica y muchas de sus especies son exclusivas del Parque. Lo primero que llama la atención es la gran Caldera de Las Cañadas, depresión de unos 17 km de diámetro. Está limitada al noreste, este y sur por abruptas zonas escarpadas de hasta 700 m de desnivel. Sobre ella se asienta el Teide, por encima de los 2.000 m de altitud, exento de la influencia de la humedad que aportan los vientos alisios y con unas condiciones climáticas totalmente diferentes al resto del archipiélago. La baja humedad relativa en cualquier época del año, junto con la escasez de precipitaciones, le confieren una aridez difícilmente comparable a otras áreas de montaña. Estas peculiaridades ofrecen una visión totalmente diferente dependiendo de la estación en la que se visite: totalmente blanco por la nieve en invierno, cubierto de vivos colores en primavera, o de aspecto árido y seco en verano.

Parque Nacional de la Cañadas del Teide. Tenerife.






Los primeros pobladores de Tenerife fueron los guanches, pueblo predominantemente ganadero al que la necesidad de buscar pastos para sus rebaños les obligaba a desplazarse a las cumbres durante el verano. Pasaban la temporada estival en Las Cañadas dedicados al pastoreo de cabras y ovejas, sirviéndose para el cuidado de los rebaños de sus fieles perros, que incluso eran enterrados con ellos como confirman los restos hallados en el Llano de Maja. Esta ocupación temporal del territorio ha originado la existencia de numerosos restos arqueológicos: cabañas, enterramientos constituidos en ocasiones por momias, ajuares funerarios, utensilios de obsidiana y cerámicas. Consideraban al Teide como una montaña sagrada, era su “Axis Mundi”, el lugar que sustenta el cielo. Tras la conquista de Canarias por la Corona de Castilla, las islas, y en especial el Teide, se convirtieron en paso obligado de las expediciones científicas que desde el siglo XVI partían a descubrir el nuevo mundo. Atraídos por la singular flora y fauna, y los paisajes volcánicos de La Caldera, los científicos dejaron muestras de su interés. Al abate Feuillé se debe la primera medición científica de la altura del Teide en 1724; el científico Alexander Von Humboldt construyó la base para los estudios de la moderna botánica, y los alemanes Fritsch, Hartung y Reiss crearon en 1866 un mapa geológico de Tenerife todavía vigente en líneas generales.






El primer naturalista que estudió la flora del Parque fue el alemán Alexander von Humboldt, que pasó el invierno de 1799 a 1800 en Canarias. El que realizó la primera descripción válida de la Violeta del Teide fue Feuillée en 1724. Durante los años 50 del siglo XX fue el sueco Sventenius quien se centró en la vegetación del Parque Nacional.
Según relata Fernando de Colón en su libro "Historia del Almirante", cuando las carabelas pasaron cerca de Tenerife, el 24 de agosto de 1492, en su escala en La Gomera camino de América, vieron salir grandes llamaradas de la montaña más alta de todas las islas.
En 1798 se produjo la que fuera última gran erupción dentro de los límites del Parque Nacional y que formó las llamadas Narices del Teide. Durante tres meses, salieron 12 millones de metros cúbicos de lava por una grieta orientada en dirección noroeste-suroeste en las laderas de Pico Viejo, conocido también como Montaña Chahorra.
Los Guanches llamaban al Teide "Echeyde", que significaba "morada de Guayota, el Maligno". Según la tradición, Guayota secuestró al dios del Sol, Magec, y lo llevó consigo al interior del Teide. Entonces, la obscuridad se apoderó de la isla y los guanches pidieron ayuda a Achamán, su ser supremo celeste. El dios consiguió derrotar al Maligno, sacar al Sol de su cautiverio y taponar la boca de Echeyde. Dicen que el tapón que puso Achamán es el llamado Pan de Azúcar, el último cono que corona el Teide. Parece que la leyenda guanche coincide en el tiempo con la que fuera la última gran erupción en el mismo pico del Teide.



El Teide y las Cañadas eran un recurso fundamental para la economia de la isla de Tenerife. En verano se producía en estos pastos de alta montaña una concentración de ganados y pastores procedentes de toda la Isla.


El Teide no se considera extinguido, ya que aún cabe la posibilidad de que sus entrañas revienten de nuevo, aunque los geólogos consideran muy remota la probabilidad de que esto ocurra.

miércoles, 8 de julio de 2009

La Orotava y el Puerto de la Cruz. Tenerife.

Los orígenes de El Puerto de la Cruz se remontan a principios del siglo XVI, pues ya en 1502 existía actividad portuaria en el litoral portuense, si bien el núcleo de población dependía de La Orotava. Es en 1603 cuando se decide señalar un lugar concreto en el Puerto de la Cruz donde levantar una iglesia y su correspondiente plaza. A mediados del siglo XVII los vecinos comenzaron a manifestar su voluntad de constituirse en un lugar diferenciado, recibiendo la Real Provisión de Felipe IV el 3 de mayo de 1651, lo que les facultaba para nombrar alcalde pedáneo.

Hasta 1772 perteneció al municipio de La Orotava bajo la denominación Puerto de la Orotava. Aunque en ese año se procedió a la elección de una corporación municipal elegida por los vecinos, no sería hasta 1808 cuando se obtendría una autonomía municipal plena, cambiándose en ese momento el nombre al actual de Puerto de la Cruz.
En su origen fue un poblado de pescadores que fue creciendo a medida que se incrementaba el comercio local. El puerto se convirtió en el más importante de la isla cuando una erupción volcánica destruyó el de Garachico en 1706. El comercio del azúcar dio paso al del vino, estableciéndose en ésta época un gran desarrollo social y económico. El turismo comienza a tener un peso importante en la economía local a finales del siglo XIX




El Valle de la Orotava está situado en el norte de la isla de Tenerife, en las Islas Canarias. En él se encuentran los municipios de La Orotava, Los Realejos y el Puerto de la Cruz. Este valle en la época de los guanches era conocido como Taoro. Aquí terminó la conquista de Tenerife el 25 de julio de 1496 con la llamada Paz de Los Realejos, erigiéndose, con tal motivo, en honor al patrón de España, el primer templo cristiano de la isla de Tenerife, la parroquia Matriz del Apóstol Santiago. El mencey de Taoro pacta el fin de las hostilidades con Alonso Fernández de Lugo. Numerosos e ilustres visitantes han elogiado su paisaje y disfrutado de su beneficioso clima: uno de los más famosos fue Alexander von Humboldt, quien según cuenta la leyenda se arrodilló ante el valle en el mirador que lleva actualmente su nombre y alabó su paisaje y vegetación.














martes, 7 de julio de 2009

Urraca de Castilla. Reina de Castilla y León.

Las obras a ella dedicada aparecen descritas en Crónica medieval Moderna: Urraca. Lourdes Ortiz. Universidad de Basilea, Publicado en Analecta Malacitana, XVIII, 2, 1995, págs. 319-344.

Recogemos los momentos más relevantes de su vida. Primera mujer en ocupar el trono de un reino cristiano en Europa. Se considera su fecha de nacimiento situada entre 1079 y 1081 en león y muere en Saldaña, Palencia, en el año 1126. Reina de Galicia de 1109 a 1111 y de Castilla y León de 1109 a 1126. Es una de las personalidades más polémicas de la Edad Media hispana, pues su reinado coincidió con una de las épocas más tormentosas del incipiente reino de Castilla. Urraca fue la hija primogénita de Alfonso VI de Castilla y Léon, y de la segunda esposa de éste, la reina Constanza de Borgoña. Debió de nacer hacia el año 1079 y, en principio, se desconocen más datos sobre su infancia. Primera hija del rey Alfonso VI y de su segunda esposa Constanza de Borgoña, el nacimiento de su hermanastro Sancho en 1093 la apartó de la línea sucesoria al trono de su padre. En 1090, Urraca contrajo matrimonio con Raimundo de Borgoña, un noble francés que llegó a León tras la batalla de Zalaca respondiendo al llamamiento que Alfonso VI realizó a la cristiandad europea con la intención de organizar una cruzada contra los almorávides que asolaban sus reinos. Del matrimonio de Urraca con Raimundo nacerían dos hijos, Sancha en 1102 y Alfonso Raimúndez, el futuro Alfonso VII en 1104. En 1108 fallece su hermanastro Sancho en la batalla de Uclés, Cuenca. La muerte del único descendiente varón de Alfonso VI convierte a Urraca, que había enviudado un año antes, en la candidata mejor situada para suceder a su padre quien reúne en Toledo a los nobles del reino y les comunica el hecho, hasta entonces insólito, de que ella es la elegida para sucederle. Los nobles aceptan la designación real pero exigen que Urraca contrajera un nuevo matrimonio. Inmediatamente surgen varios candidatos para desposar a la heredera al trono entre los que destacan el Conde de Candespina Gómez González y el conde Pedro González de Lara. Alfonso VI, temiendo que las rivalidades que existían entre los nobles castellanos y leoneses se incrementaran por este motivo, decide casar a Urraca con el rey aragonés Alfonso I el Batallador. El matrimonio se celebra en 1109 en el castillo de Monzón de Campos, Palencia; no sabemos si aún viva Alfonso VI que muere en ese mismo año. La alta nobleza y el clero no están de acuerdo con esta boda y trabajan para lograr la anulación eclesiástica del matrimonio argumentando ante el papa Pascual II que el mismo era incestuoso debido a la consanguinidad de los esposos ya que ambos eran biznietos de Sancho Garcés III de Pamplona. El pontífice amenaza con la excomunión de los monarcas si estos no anulan el matrimonio. Urraca decide alejarse de Alfonso y se refugia en el monasterio de Sahagún. Alfonso I recibe noticias de que el arzobispo de Toledo está maniobrando para obtener la nulidad matrimonial lo que junto a los rumores de que la reina mantiene una relación amorosa con el conde de Candespina hace que decida encarcelar a Urraca en la fortaleza de El Castellar en Calatorao, Zaragoza, El conde de Candespina junto al conde Pedro de Lara logra liberar a la reina que busca refugio en la fortaleza de Candespina, ubicada en Fresno de Cantespino, Segovia. Los últimos años del reinado de Urraca son poco conocidos por la falta de documentos claros. De su estudio se desprende que no cesó la guerra civil hasta su muerte en el año 1126, ocurrida en el castillo de Saldaña en Palencia, por las secuelas del difícil parto de Fernán Pérez Furtado, fruto de la relación amorosa con don Pedro González de Lara, llamado "el hurtado", Furtado, porque no tuvo legado alguno ni de padre ni de madre. Ese mismo año, su hijo Alfonso llegado de Galicia sería coronado también como rey de León, que sería conocido tradicionalmente con el nombre de Alfonso VII de León y Castilla, más tarde apodado el Emperador. Su cuerpo se encuentra enterrado en la capilla Mayor de la Catedral de Palencia.


Primera hija del rey Alfonso VI y de su segunda esposa Constanza de Borgoña, el nacimiento de su hermanastro Sancho en 1093 la apartó de la línea sucesoria.

En 1090, con diez años de edad casa con Raimundo de Borgoña, noble francés; conde Amous, que participa en la Batalla de Sagrajas respondiendo al llamamiento que Alfonso VI realizó a la cristiandad europea con la intención de organizar una cruzada contra la invasión almorávide. Raimundo llega a Castilla con su primo Enrique que casa con una hermanastra de Urraca, como veremos. Del matrimonio de Urraca con Raimundo nacerían dos hijos: Sancha en 1102; madrina en la boda de su hermano, y Alfonso Raimúndez, el futuro Alfonso VII en 1104.

En 1095, a raíz del matrimonio de una de las hijas naturales de Alfonso VI, Teresa, con Enrique de Borgoña, el monarca dividió Galicia en dos condados: el condado de Galicia fue concedido a Urraca y Raimundo, y el condado Portucalense que comprendía las tierras entre los ríos Duero y Miño y que correspondió como dote a Teresa y Enrique y que con el tiempo daría lugar al reino independiente de Portugal en los límites con la Lusitania.

Urraca es hija de Constanza de Borgoña y Teresa, hermanastra de Urraca, casa con Enrique de Borgoña que es sobrino de Constanza y así primo hermano de Urraca. No son estas las unicas relaciones que se establecen con el ducado de Borgoña pues Alfonso VI contrae un tercer matrimonio con Berta de Borgoña, aunque sin sucesión, que es hermana de Raimundo de Borgoña con quien casa la propia Urraca. Raimundo y Berta son hijos de Guillermo I conde palatimo de Borgoña.

Constanza es hija de Roberto "el Viejo", duque de Borgoña, hermana de Enrique, duque de Borgoña cuyo hijo tambien de nombre Enrique casa con Teresa hija natural de Alfonso VI. Roberto "el Viejo" es hijo de Roberto "el Piadoso", rey de Francia sucesor de Hugo Capeto. Raimundo y Berta son hijos hijo del conde palatino Guillermo I de Borgoña y primos de Enrique, marido de Teresa.
En 1108 fallece su hermanastro Sancho en la batalla de Uclés. La muerte del único descendiente varón de Alfonso VI convierte a Urraca, que había enviudado un año antes, en la candidata mejor situada para suceder a su padre quien reúne en Toledo a los nobles del reino y les comunica el hecho, hasta entonces insólito, de que ella es la elegida para sucederle. Los nobles aceptan la designación real pero exigen que Urraca contrajera un nuevo matrimonio. Inmediatamente surgen varios candidatos para desposar a la heredera al trono entre los que destacan el conde de Candespina Gómez González y el conde Pedro González de Lara. Alfonso VI, temiendo que las rivalidades que existían entre los nobles castellanos y leoneses se incrementaran por este motivo, decide casar a Urraca con el rey aragonés Alfonso el Batallador. El matrimonio se celebra en 1109 en el castillo de Monzón de Campos, sin que quede del todo claro si fue antes o después de la muerte del rey Alfonso VI. El matrimonio entre Urraca y Alfonso se inicia con la oposición de distintas facciones políticas contrarias a la unión por motivaciones muy distintas. Una primera facción estaba formado por el clero francés que se había visto muy reforzado gracias al origen borgoñés del primer marido de Urraca y que temía perder sus privilegios. Una segunda facción tenía su centro en Galicia y su rechazo a la unión entre Urraca y Alfonso venía motivado por la pérdida de los derechos al trono castellano-leonés del hijo de Urraca, Alfonso Raimúndez. En efecto, uno de los primeros actos que tomaron los monarcas fue la firma de un pacto según el cual los cónyuges se otorgaban recíprocamente potestad soberana en el reino del otro, declaraban heredero de ambos al hijo que pudieran engendrar y que si de la unión entre ambos no naciera heredero alguno cada cónyuge sucedería al otro en caso de muerte de alguno de ellos. Este sector se encontró desde un prime momento dividido en dos tendencias: una encabezada por el obispo de Santiago de Compostela, Diego Gelmírez que defendía la posición del infante Alfonso como sucesor de Urraca; y otra encabezada por Pedro Fróilaz, conde de Traba y tutor del príncipe Alfonso quien se inclinaba por la independencia de Galicia cuyo trono ocuparía Alfonso. Un tercer grupo opositor al matrimonio real radicaba en la misma corte y estaba encabezada por el conde de Candespina y la motivación de su oposición venía dada por su temor a la pérdida de poder, sensación que se vio pronto confirmada cuando Alfonso I nombró a nobles aragoneses y navarros para importantes cargos públicos y como alcaides de los castillos y enclaves castellanos y leoneses. Será el conde de Traba quien desde Galicia inicie el primer movimiento agresivo contra los monarcas cuando reclamó los derechos hereditarios del infante Alfonso. En respuesta a la rebelión gallega Alfonso el Batallador se dirigió al frente de su ejército hacia Galicia y, en 1110, restableció el orden en el condado rebelde al vencer a las tropas gallegas en el castillo de Monterroso. La rebelión gallega contra el poder real fue sólo el inicio de una serie de conflictos políticos y bélicos que, los caracteres opuestos de Urraca y Alfonso y su antipatía mutua, van a alentar en los sucesivos años y que van a sumir a los reinos hispánicos en una continua guerra civil. Pronto se diferencian dos tendencias en la facción opuesta al matrimonio radicada en la propia corte. Una apoya a Alfonso como soberano y está integrada por la baja nobleza y las grandes ciudades que bordean el Camino de Santiago deseosos de deshacerse de los señoríos eclesiásticos, la otra apoya a Urraca y está formada por la alta nobleza y el clero que trabajará activamente para lograr la anulación eclesiástica del matrimonio argumentando ante el papa Pascual II que el mismo era incestuoso debido a la consanguinidad de los esposos ya que ambos eran biznietos de Sancho Garcés III de Pamplona. El pontífice amenaza con la excomunión de los monarcas si estos no anulan el matrimonio. Urraca decide alejarse de Alfonso y se refugia en el monasterio de Sahagún. Alfonso I recibe noticias de que el arzobispo de Toledo está maniobrando para obtener la nulidad matrimonial lo que junto a los rumores de que la reina mantiene una relación amorosa con el conde de Candespina hace que decida encarcelar a Urraca en la fortaleza de El Castellar y dirija su ejército contra todas aquellas plazas castellanas que se habían posicionado a favor de Urraca. Tomó Palencia, Burgos, Osma, Orense, Toledo donde depuso al arzobispo, y Sahagún donde depuso al abad del monasterio donde se había refugiado Urraca. El conde de Candespina junto al conde Pedro de Lara logra liberar a la reina que busca refugio en la fortaleza de Candespina, ubicada en Fresno de Cantespino en Segovia. El Rey entonces decidió plantar cara a la situación y lo hizo en la batalla del Campo de la Espina o Candespina, 26 de octubre de 1111, en la cual salió victorioso gracias al apoyo militar que recibió de la hermanastra y del cuñado de Urraca, los condes de Portugal Teresa y Enrique y en la que halló la muerte el gran aliado y posiblemente amante de la reina el conde de Candespina. Sin embargo la entrada de Alfonso en Toledo, cuya cesión pretendían Teresa y Enrique, hizo que Enrique intentase un pacto con Urraca pero la animadversión que se tenían las hermanastras hizo que finalmente Urraca se reconciliase con su marido Alfonso obligando a los condes de Portugal a retirarse a sus dominios. La reconciliación matrimonial vuelve a quebrarse cuando Urraca se entrevista con la nobleza gallega y acepta que su hijo Alfonso sea proclamado rey de Galicia. La coronación se lleva a cabo en Santiago de Compostela el 17 de septiembre de 1111 y provocará las iras de Alfonso I de Aragón y nuevos enfrentamientos entre los soberanos a lo largo del año 1112 destacando los que tuvieron como escenarios a ciudades como Astorga y Carrión de los Condes y que terminarían con una nueva tregua que habría de romperse al año siguiente en Burgos, cuando la reina apoyada por las tropas del obispo de Santiago de Compostela, Diego Gelmírez, sitió la ciudad. Alfonso decide entonces abandonar sus aspiraciones territoriales sobre los reinos de su esposa y, basándose en los argumentos que utilizaron los que desde un primer momento querían declarar nulo su matrimonio, repudiar a Urraca, hecho que se hizo efectivo en un concilio que se celebró en Palencia en 1114. La retirada de Alfonso I no supondrá la desaparición de los conflictos ya que estos se desplazan nuevamente a Galicia donde, en 1115, el conde de Traba, Pedro Fróilaz, y el obispo de Santiago de Compostela, Diego Gelmírez, intentan aumentar la autonomía del hijo la reina, Alfonso, como rey independiente de Galicia. La reina decide entonces apartar a su hijo Alfonso Raimúndez de la influencia de su tutor para lo cual se dirige al frente de su ejército a Santiago cercando la ciudad. Gélmirez y el conde de Traba deciden entonces pactar con Urraca y mientras se entrevistan con ella la población se amotina y en la revuelta popular Urraca fue rodeada, golpeada y en un barrizal fue desnudada, humillada y vejada y hasta se dice que alguien que estaba allí le tiró un piedra que le dio en la cara saltándole varios dientes y muelas. Tras huir, la reina sitió la ciudad hasta su rendición sometiéndola posteriormente a una fuerte represión.


Fernando Pérez de Trava, 1080-1155, conde de Trastamara, es hijo de Pedro Froilaz, conde de Trava, y de Urraca Froilaz. Casa con Sancha González. Padres de Gonzalo Fernández, que casa con Berenguela siendo padres de Gómez González que casa con Elvira Pérez. Estos son padres de Rodrigo Gómez de Trava que casa con Mayor Alfonso; sin sucesión, y de Sancha Gómez de Trastamara que casa con Gonzalo Pérez Manrique de Lara, III señor de Molina y biznieto de Pedro González de Lara el de los amores con Urraca; con sucesión en los señores de Molina.

Fernando Pérez de Trava de sus amores con Teresa de León, condesa de Portugal es padre de Teresa Fernández de Trava que casa primero con Nuño Pérez de Lara y viuda con Fernando II, rey de León, y a Sancha Fernández que casa con Alvar Rodríguez, conde de Sarria. Teresa de León, condesa de Portugal, es hija de Teresa la hermanastra de Urraca. Nuño Pérez de Lara, primer marido de Teresa Fernández de Trava, es hijo de Pedro González de Lara, nuestro conocido amante de la reina Urraca, y tío abuelo de Gonzalo Pérez de Lara, III señor de Molina, que casa como hemos visto con Sancha que es bisnieta de Fernando Pérez de Trava y nieta de González Fernández que recordemos es hermanastro de Teresa Fernández de Trava. Ésta de su segundo matrimonio con Fernando II de León no tiene hijos. Fernando II de León es nieto de Urraca por lo que casa con una primastra hermana de su padre Alfonso VII. Vemos por estos matrimonios como la Casa Real de Castilla mantiene repetidos enlaces con los descendientes de Pedro González de Lara.

En 1117 Urraca consolidó la relación con los partidarios de su hijo firmando el Pacto del Tambre en el que reconocía la legitimidad del infante Alfonso para sucederla en el trono, sin embargo la paz sólo se prolongó hasta 1120 cuando nuevamente se enfrentó al conde de Traba con el que sin embargo tuvo que volver a pactar en 1121 debido a la invasión que desde el condado Portucalense encabezó su hermanastra Teresa y que repelió cruzando el río Miño y venciéndola en Lanhoso consiguiendo que ésta le reconociese como soberana. Los últimos años del reinado de Urraca son poco conocidos por la falta de documentos claros. De su estudio se desprende que no cesó la guerra civil hasta su muerte en el año 1126, ocurrida en el castillo de Saldaña en Palencia, por las secuelas del difícil parto de Fernán Pérez Furtado, fruto de la relación amorosa con Pedro González de Lara, llmado "el hurtado", Furtado, porque no tuvo legado alguno ni de padre ni de madre. Ese mismo año, su hijo Alfonso llegado de Galicia sería coronado también como rey de León, que sería conocido tradicionalmente con el nombre de Alfonso VII de León y Castilla, más tarde apodado el Emperador. Su cuerpo se encuentra enterrado en la capilla mayor de la catedral de Palencia.

Alfonso I de Aragón, el Batallador, 1073 – 7 de septiembre de 1134, Poleñino, Huesca. Rey de Aragón y de Pamplona desde 1104 a 1134. Hijo de Sancho Ramírez, rey de Aragón y Pamplona entre 1063 y 1094, y de Felicia de Roucy, ascendió al trono tras la muerte de su hermanastro de Pedro I. Destacó en la lucha con los musulmanes, llegando a duplicar la extensión del reino de Aragón tras obtener la conquista clave de Zaragoza. Temporalmente, y a merced de su matrimonio con doña Urraca gobernó sobre Castilla, haciéndose llamar entre 1109 y 1114 «Rey y Emperador de Castilla, Toledo, Aragón, Pamplona, Sobrarbe y Ribagorza», lo que duró hasta que la oposición nobiliaria forzó la anulación del matrimonio. Los ecos de sus victorias traspasaron fronteras; en la Crónica de San Juan de la Peña, del siglo XIV, podemos leer: «clamabanlo don Alfonso batallador porque en Espayna non ovo tan buen caballero que veynte nueve batallas venció». Sus campañas lo llevaron hasta las mismísimas Córdoba, Granada y Valencia y a inflingir a los musulmanes severas derrotas en Valtierra, Cutanda, Cullera y otros sitios. A su muerte, y en lo que es uno de los episodios más controvertidos de su vida, legó su reino a las órdenes militares, lo que no fue aceptado por la nobleza que eligió a su hermano Ramiro II el Monje en Aragón y a García Ramírez el Restaurador en Navarra, dividiendo su reino.

Tras su coronación en 1104, surgió el problema dinástico de que el nuevo rey superaba la treintena y no estaba casado, siendo el único miembro restante de la casa real su hermano Ramiro, de carrera eclesiástica. Su boda, razón de estado, fue calculada por las diversas casas reales ibéricas con hijas casaderas. Al final, se decidió su matrimonio con Urraca, hija viuda del rey Alfonso VI de Castilla, interesado en el apoyo militar que su nuevo yerno, veterano en esas lides, podía proporcionarle en el este o incluso entre los ejércitos castellanos. Sus propios problemas dinásticos hacían que este príncipe extranjero pudiera evitar una división de la nobleza entre las principales casas si su hija, previsible heredera suya, se casara con un aristócrata local. Antes de casarse, según parece, Urraca y Alfonso firmaron un convenio por el que se designaban recíprocamente en soberana potestas («Potestat soberana») en las posesiones del otro. De ser cierto, Alfonso no pasaría de ser corregente en los territorios de su mujer. De esa forma, la oposición que comenzó a nacer en la nobleza, centrada en el Reino de León y Galicia, se basaba en el riesgo para la herencia que legítimamente le correspondería al hijo del primer matrimonio de Urraca, el príncipe Alfonso, con Raimundo de Borgoña. el enlace sin que quede del todo claro si fue antes o después de la muerte del rey Alfonso VI. La intervención política de Alfonso como rey consorte sin su suegro fue un fracaso, dada su tendencia como líder de un país pequeño sin nobleza arraigada, a premiar los méritos militares por encima de los linajes para escarnio de la más consolidada nobleza castellana. Alfonso, además, se cuidó de apoyarse en la primitiva burguesía de las ciudades ante su impopularidad ante los nobles, ahondando el antagonismo. Urraca se posicionó en contra de los burgueses, y siendo igual de testaruda, era mucho más "castellana" y prefería una corte nobiliaria, sin presencia burguesa. Cuando Alfonso I decidió unilateralmente apoyar el establecimiento de villas en el Camino de Santiago, territorio castellano y leonés, para alentar el comercio, se indignó la población local por la intromisión de un rey extranjero, y también la nobleza, que se sentía apoyada por la reina Urraca. Entre 1110 y 1111, el conde de Candespina trató de convencer a la reina de que el príncipe Alfonso debía convertirse en el rey legítimo de Castilla como uno hijo biológico de la reina de Castilla y León, para que apoyase el levantamiento de la nobleza contra Alfonso. Este hecho convirtió el conflicto político en una guerra abierta entre el monarca aragonés y las facciones castellanistas. El fuerte carácter de Alfonso I, su falta de mano izquierda en la política y el choque con el carácter de su mujer (las crónicas castellanas, siempre antialfonsíes, ponen en boca de Urraca que Alfonso «le pegó con manos y pies») llevaron al fracaso del matrimonio. Se dice que Alfonso temía que la proximidad entre el conde y su mujer fuera sinónimo de infidelidad de esta, razón por la que podría haberla repudiado, aparte de la nulidad de Roma, que el arzobispo de Toledo Bernardo de Sedirac también había pedido al Papa, además de que con la reina conspirando con sus enemigos era previsible la pérdida de sus derechos en Castilla y León. En 1112 el Papa Pascual II hizo oficial la amenaza de nulidad, excomulgándolos si permanecían juntos. Alfonso, profundamente religioso, aprovecho para repudiarla definitivamente. La situación se consolidó y oficializó en un concilio celebrado en Palencia en 1114. Alfonso pasaba a ser únicamente rey de Aragón y Navarra, a pesar de tantas luchas, y dirigió sus objetivos a la reconquista del Valle del Ebro, con la toma de Zaragoza, proyecto casi abandonado durante sus cinco años de matrimonio. No obstante, siguió utilizando el título de rey de Castilla y el de imperator totius Hispaniae producto de la tradición imperial de León.
Hizo testamento en favor de Dios en el año 1131 durante el asedio de Bayona, y más concretamente dejaba como herederas y sucesoras del reino a las órdenes militares de los Templarios, Hospitalarios y del Santo Sepulcro de Jerusalén. Este testamento lo renovó en Sariñena en 1134. En nombre del bien más grande e incomparable que es Dios. Yo Alfonso, rey de Aragón, de Pamplona [...] pensando en mi suerte y reflexionando que la naturaleza hace mortales a todos los hombres, me propuse, mientras tuviera vida y salud, distribuir el reino que Dios me concedió y mis posesiones y rentas de la manera más conveniente para después de mi existencia. Por consiguiente temiendo el juicio divino, para la salvación de mi alma y también la de mi padre y mi madre y la de todos mis familiares, hago testamento a Dios, a Nuestro Señor Jesucristo y a todos sus santos. Y con buen ánimo y espontánea voluntad ofrezco a Dios, a la Virgen María de Pamplona y a San Salvador de Leyre, el castillo de Estella con toda la villa [...], dono a Santa María de Nájera y a San Millán [...], dono también a San Jaime de Galicia [...], dono también a San Juan de la Peña [...] y también para después de mi muerte dejo como heredero y sucesor mío al Sepulcro del Señor que está en Jerusalén [...] todo esto lo hago para la salvación del alma de mi padre y de mi madre y la remisión de todos mis pecados y para merecer un lugar en la vida eterna...
Ante el disgusto de los nobles aragoneses y navarros por el resultado del testamento, los aragoneses llegaron al acuerdo de que en Aragón le sucediera su hermano Ramiro, que reinó como Ramiro II el Monje, mientras que en Navarra eligieron a García Ramírez, el Restaurador, hijo del infante Don Ramiro, que estaba casado con una hija del Cid. Se separaban así las coronas de Navarra y Aragón después de 50 años, quedando fijadas las fronteras definitivas entre Navarra y Aragón. Los restos del rey fueron exhumados por dos veces: en 1920 (durante un congreso de historia) y en 1985, para su estudio.

Los Mendoza descendientes del rey visigodo Ervigio.

Ervigio, rey visigodo de Toledo desde 680 a 687. Era bisnieto de San Hermenegildo y tataranieto de Leovigildo. Ervigio llega al trono tras la conjura durante la cual se engañó y narcotizó al rey Wamba, para una vez en ese estado tonsurarlo y hacerlo tomar los hábitos, cosa que le impedía volver a ser rey. Ervigio probablemente encabezó esta conjura, junto con el metropolitano de Toledo Julián II, quien le ungió como nuevo rey. Casó a su hija Cixilona con Égica, un sobrino de Wamba, buscando unir así a las dos familias y evitar que los nobles partidarios de Wamba tratasen de recuperar el poder tras su muerte. Ervigio es padre de Fruela, duque de Cantabria. De éste en el siglo X es descendiente Fernán Gonzalez y de éste en el siglo XI y XII Urraca de Castilla de cuyos amores con su cuñado Pedro Gonzalez de Lara nace Fernando Perez de Lara, "el Furtado".
Pero avancemos hasta el siglo XIV.
Es don Juan Hurtado de Mendoza, “el Limpio”, hijo de Juan Hurtado de Mendoza, “el Viejo” señor de la Casa de Mendivil y La Ribera. Fue “el Viejo” rico hombre de Alfonso XI siendo su mensajero ante a los reyes de Francia e Inglaterra en 1339 en los inicios de la Guerra de los Cien Años gracias a lo cual firmaron una tregua de seis meses. Don Juan logró la confianza de Eduardo III de Inglaterra y volvería a Inglaterra en 1348 para evitar los choques entre las naves cantábricas y las del rey de Inglaterra. Moriría en la batalla de Nájera en 1367 apoyando a Enrique de Trastamara en su lucha por el trono castellano contra su hermanastro Pedro I. Era Juan Hurtado de Mendoza “el Viejo” el segundo hijo de Juan Hurtado de Mendoza “el Barbudo”, señor de Mendivil, y de su prima hermana Maria de Mendoza, VI señora de Mendoza. El señorío de la Torre de Mendoza abarcaba cuarenta y dos pueblos que pertenecían al señor de Mendoza y en donde tenía derechos impositivos. Se remonta el linaje Mendoza envuelto en leyendas al siglo XI. Es Juan Hurtado de Mendoza “el Viejo“ bisnieto de Leonor Hurtado, señora de Mendivil, siendo esta hija de Fernando Pérez de Lara; Fernán Pérez Furtado, señor en tierras alavesas de Mendivil, Escarrona, Cueto y Martioda, a quien se supone fruto de los amores de la reina doña Urraca con Pedro González de Lara.
Con él tendría anteriormente una hija llamada Elvira Pérez de Lara de quien descienden los señores de Meneses y luego de Alburquerque, condes de Barcelos, luego condes de Neiva y duques de Braganza, Es igualmente Elvira origen por vía femenina en el siglo XIV de los señores de Belmonte en Cuenca de quien vienen Villenas y Osuna.
Fernándo Pérez de Lara, fue llamado el "Furtado" y su hija Leonor Hurtado casaa mediados del siglo XIII con el señor de Mendoza Diego López de Mendoza, que adopta el apellido Hurtado de Mendoza dio origen a este linaje. Este don Diego Furtado ovo dos fijos en aquella muger e dexó al mayor d'ellos la casa de Mendoça con sus eredamientos; e dexó al fijo menor a Mendévil e a Martiada e a Escarrona e Cueto e Veto...

lunes, 6 de julio de 2009

Doña Urraca. Reina de Castilla. La descendencia del conde Fernán Gonzalez y de los reyes visigodos.

Sabemos de los amores de doña Urraca, nace en 1082 y muere en Saldaña el 8 de marzo de 1126, con el su primo el conde Gómez Gonzáles de Salvadores, conde de Candespina y cuyo condado se ubica en el actual pueblo segoviano de Fresno de Cantespino. Nacido en 1065 o 1067 y muerto el 26 de Octubre de 1110 o 1111 en la batalla de Candespina que enfrentó a los ejércitos de doña Urraca reina de Galicia, León y Castilla en sucesión de su padre Alfonso VI, a la cual era leal, y el esposo de ésta, Alfonso I de Aragón. Fue nombrado el conde alférez de Alfonso VI en 1092, oficio que ejerció hasta 1099 y el 17 de Enero de 1099 conde. Previo al matrimonio de Urraca con Alfonso I de Aragón que tienen lugar en el castillo de Monzón de Campos, Palencia en 1109; Urraca había enviudado de su primer esposo en 1107; muere en Grajal de Campos en Palencia, cuando ella contaba apenas veintiséis años, don Gómez, unos diecisiete años mayor que ella, había sido uno de los candidatos a desposarla, apoyado por la nobleza castellana y en contra del padre de Urraca. Si contrajo matrimonio Gómez González de Salvadores con Urraca Muñoz de Cantabria, hermana del conde Rodrigo Muñoz. Del matrimonio nacieron don Rodrigo Gómez, conde de Bureba, doña Sancha Gómez, doña Estefanía Gómez, doña Elvira Gómez casada con Sancho Ramírez, señor de Peñacerrada y hermano del rey don García Ramírez de Navarra, y Diego Gómez, fundador del monasterio de La Vid y su primer abad. Se le atribuyen otros hijos, don Gonzalo Gómez, fundador del linaje de los Manzanedo, y Fernando Hurtado cuya muerte se sitúa en el año 1156, hijo de la reina Urraca. Gómez González de Candespina era hijo de Gonzalo Salvadores conde de la Bureba al noroeste de la provincia de Burgos. Fue enterrado en el claustro de la Iglesia abacial de San Salvador de Oña, Burgos, lugar de enterramiento de los condes de la Bureba.

Si contrastamos fechas no se puede aceptar que Fernando Hurtado fuera hijo del conde de Candespina. Si doña Urraca muere en el año 1126 al dar a luz a Fernando en el castillo de Saldaña y el Conde en 1111 en la batalla de Candespina; otras fuentes recogen que este parto tiene lugar en la Torre de Mendoza, que mejor sitio teniendo en cuenta la descendencia del niño que nace. El otro posible padre de Fernando, Pedro González de Lara, conde de Lara que muere en 1130, fechas que si hacen posible su paternidad. Para completar este nudo de relaciones decir que Rodrigo Gonzalez de Lara de quien vienen los señores y condes de Lara casa con Sancha de Castilla que es hermastra de la reina Uraca por lo que las relaciones amorosas entre Pedro y la Reina son entre cuñados y sin olvidar que son primos por la común descendencia de ambos del conde Fernán Gonzalez de quien también viene el conde de Candespina. Vemos así como los personajes de la Corte de Castilla están todos en sus origen relacionados familiarmente por su común descedencia del conde Fernán Gonzalez; relaciones que se fueron renovando por matrimonios posteriores entre sus descendientes.

Se considera un matrimonio de la Reina y el señor de Lara en el año 1120. Matrimonio que puede ser pues Urraca está casada con Alfonso I de Léon desde el año 1109 pero repudiada definitivamte desde el año 1114. Si hacemos caso a lagunas informaciones sobre su muerte al dar a luz este hijo Urraca lo tendría contando ya casi cuarenta y cinco años. Fernando deberá su sobrenombre de “Furtado” al ser escondida su existencia y no poder tener ninguno derecho a la herencia que le hubiera podido corresponder. Como hemos visto la genealogía hace descender al linaje Hurtado de Mendoza de un vástago secreto de los amores adúlteros de la reina doña Urraca, hija de Alfonso VI, con el conde de Lara y lo que parece menos probable con el conde Gómez González de Campoespina o Candespina como hemos venido diciendo, el término furtado significa “oculto”. Urraca, que estaba casada con el rey de Alfonso de Aragón, tubo sus tratos de amores en harta afrenta de su persona, y se ovo de enpreñar y parió un hijo estando en las torres de Mendoza, a quien dixeron don Fernando Hurtado de Mendoza. Alfonso I muere en 1134.
Ervigio, rey visigodo, es padre de Pedro, duque de Cantabria. Este es padre de Fruela y de Alfonso I "el Católico", tercer rey de Asturias y Galicia entre 739 y 757. Casó con Hermesenda, hija de don Pelayo I rey de Asturias.

Fruela casa Menina, hija del conde Gundesindo. Padres de
Aurelio quinto rey de de Asturias entre 768 y 773; de Bermudo "el Diácono"; de Rodrigo Frolaz, de quien vienen los condes de Castilla; de Gonzalo, pobló Lara 762, restauró, con su hermano Singerico, el monasterio de San Pedro de Arlanza, patronato y sepulcro de su familia, de quien vienen los señores y condes de Lara; de Singerico, pobló Castrogeriz- Castrun Sigerici. Con sucesión en los Castro; de Nuña, fundó con su padre y el obispo don Valentín en 769 el monasterio de monjas del Pedroso.

RODRIGO FROLAZ. I conde de Castilla. Pobló Amaya reinando Alfonso "el Casto". Casó con Sancha. Padres de Diego Rodríguez; de Nuño Rodríguez, señor de Amaya y de Sancho Mitarra, conde de Vasconia-citerior, la Gascuña.
DIEGO RODRÍGUEZ. conde de Castilla hacia el año 800. Casó con Paterna. Padres de Urraca Paterna, condesa de Castilla. Hija-única , fallecida en 861 en Oviedo. Casó en 842 con el primo hermano de su padre Ramiro I de Asturias, hijo de Bermudo I "El Diácono" y de Doña Ursinda Munialona de Coimbra. Padres de Rodrigo II, García y Ildonicia que nació ciega.
RODRIGO, conde de Castilla. Repobló Amaya en 860; fallecido en 873. Casó con N. DÍAZ. Padres de Diego Rodríguez "Porcelos"; de N. de Castilla que casó con el conde Nuño Ordóñez, Señor de Amaya; hijo de Ordoño I de Asturias; del conde Nuño Rodríguez, señor de Amaya, con sucesión en los señores de Amaya.
DIEGO RODRÍGUEZ "Porcelos", el Tempestuoso. Conde de Castilla hacia 873, fallecido hacia 885-90. En el 882 hizo frente a un gran ejército árabe, pobló Burgos en el año 884. Casó con Assura, hija del Ccnde Fernando Assúrez y de Nuña. Padres de Fernando Díaz, conde de Castilla y Lantarón 902, fallecido hacia 923; de Diego Díaz, conde de Saldaña, fallecido hacia 945; de Assura Díaz que casó con su primo hermano el conde Nuño Núñez de Amaya; de Mayor Díaz, que casó con el conde Suero de Novelas; de Rodrigo Díaz "Abolmondar" que casó con Justa; de Gonzalo Díaz; de Marello Díaz; de Gutina; de Sula Vella que casó con Nuño Belchides.
GUTINA. Casó con el conde Fernán Nuñez "el Negro", hijo del conde Nuño Núñez "Rasura" y de Argilona.

Padres de DON GONZALO FERNÁNDEZ, GUNSISALVO FERDINANDIZ. Conde de Castilla y de Burgos en 899, señor de Lara y de Amaya; fallecido en 931. Casó hacia 910 con su prima hermana Nuña Fernández, Munia Domina, hija de Nuno Núñez "el de Castrogeriz" y de Assura hermana de Gutina. Padres de Jimena Fernández de quien viene el linaje Contreras; de Nuña de Castilla que casó con Don Lope Fortuñez de Vizcaya, hijo de Fortún Zuria de Vizcaya, padres de Nuño López de Vizcaya que casó con Velasquita de Navarra, hija de Sancho I "Optimo Imperator" Garcés de Navarra, Rey de Pamplona y

de FERNÁN GONZÁLEZ DE LARA, I conde soberano de Castilla en 932, de Amaya, Lara, y Álava; fallecido en el año 970 en Burgos. Casó en primeras nupcias hacia 932 con Sancha de Navarra, viuda de Ordoño II de León y del conde Álvaro de Álava, fallecida en 959; hija de Sancho Garcés de Navarra. Padres de Gonzalo Fernandez, señor de Lara, Bureba y Aza; fallecido hacia 947. Casó con Nuña Núñez, hija del conde Nuño Ordóñez, señor de Amaya, hijo de Ordoño I de Asturias. Tronco del linaje Manrique de Lara que son los señores de Lara y los señores de Molina; de Sancho Fernández, conde de Álava, fallecido después del año 956; de Garci Fernández, nacido en 938 en Burgos, fallecido en 995 en Córdoba, prisionero de Almanzor. Conde de Castilla en 970. Casó entre el año 958 y el 961 con Ava de Ribagorza, fallecida después de 995; hija del conde Raimundo de Ribagorza y de Gersenda de Fezensac cuya descendencia son los reyes de Castilla; de Urraca de Castilla, fallecida después de 1007. En primeras nupcias casó entre 940 y945 con Ordoño III de León, repudiada y sin sucesión. En segundas nupcias casó entre 956 y 958 con Ordoño IV de León "el Malo", con sucesión en los reyes de León. Casó en terceras nupcias hacia 962 con Sancho II de Navarra "Abarca" . Con sucesión en los reyes de Navarra; de Nuña de Castilla que casó hacia 946 con Gome Díaz, conde de Saldaña y Carrión, con sucesión; de Nuño Fernández de Castilla, fraile; de Fronilda de Castilla, fallecida después de 1014 y que casó con Rodrigo, conde de Asturias de Santillana.
En segundas nupcias casó Fernán González entre 960 y 962 con Urraca de Navarrra, hija de García III de Navarra. Padres de Pedro Fernández de Castilla, padre de Fernán Pérez de Castilla; de SALVADOR PÉREZ de CASTILLA, padre de GONZALO SALVADORES de BUREBA, quien viene la Casa de Lara y la Casa de Molina y los condes de Bureba y padre de GÓMEZ GONZALEZ de SALVADORES conde de CANDESPINA, y de Urraca, fallecida en el año 1025 que casó hacia 994 con el conde Sancho de Castilla y con sucesión. Pedro Fernández de Castilla es también padre de Gonzalo Pérez de Castilla y de Rodrigo Pérez de Castilla. Fernán González y Urraca de Navarra son tambien padres de Toda Fernández de Castilla.


Goto hermana del conde de Candespina casa con su primo Gonzalo Núnez de Lara siendo los padres de Rodrigo González de Lara, señores de Lara, y de Pedro González de Lara, señores de Molina, a quien hemos visto con amores y hasta un posible matrimonio con Urraca de Castilla. Sin olvidar la relacion que hemos visto de l doña Urraca con el conde de Candespina.

ALFONSO VI "el Bravo". Nacido entre 1040 y 1042, fallecido el 29-VI-1109 en Toledo. Rey de León 1065-1109, de Castilla 1072-1109, proclamado Emperador de España 1077. Fue derrotado por su hermano Sancho, heredero de Castilla, en las batallas de Llantada (1068) y Golpejera (1072). A raíz de esta batalla Alfonso fue desterrado a Toledo; pero a la muerte de Sancho en el cerco de Zamora (1072) recuperó los reinos de León, Castilla y Galicia, y ocupó La Rioja. Casó en primeras nupcias en 1069 con INÉS DE AQUITANIA, nacida en 1052, fallecida hacia 1078; hija del duque Guillermo de Aquitania "el Conquistador". Divorciados en 1077, casa con el conde Helie de Mans. Muere en 1078. Sin sucesión. En segundas nupcias casa Alfonso VI el 8-V-1081 con CONSTANZA DE BORGOÑA, nacida en 1046 y fallecida en 1093. Hija del duque Roberto de Borgoña "el Viejo" y de Helie de Semur. Padres de Urraca de Castilla y de Elvira de Castilla, fallecida joven. En terceras nupcias casó en 1093 con BERTA DE BORGOÑA, fallecida entre 1095 y 1098; hija del conde Guillermo de Borgoña "el Grande" y de Estefanía de Longwy-Metz. Sin sucesión. Es Berta hermana de Raimundo de Borgoña que casa con Urraca de Castilla. Así dos hermanos casan con un padre y una hija; es Alfonso VI suegro y cuñado de Raimundo de Borgoña. En cuarta nupcias casó en 1098-ó 1099 con ZAIDA, ISABEL, viuda de Yahya ibn Ismail al-Ma'mün, rey de la taifa de Toledo, fallecido en 1074 envenenado en Córdoba; hija de al-Mu'tamid Abu'l-Qasim Muhammad ben Abbad, Emir de Sevilla. Fallecida en 1107. Padres de Sancho de Castilla, nacido en 1098 y fallecido en 1108 en la batalla de Uclés.; de Sancha de Castilla que casó en 1120 con el conde Rodrigo González de Lara, señor de Liebana, fallecido en 1143; de Elvira de Castilla, fallecida el 8-II-1135 que casó en 1118-20 con Roger de Sicilia, fallecido en 1154. Por quinta vez casa Alfonso VI en 1108 con BEATRIZ D'ESTE. Sin sucesión.
Fuera de matrimonio tiene Alfonso VI con JIMENA MONIZ, NÚÑEZ, hija del Conde Nuño Rodríguez, Señor de Amaya y Guzmán, conde de Astorga, y de Jimena Ordóñez, hija del Infante Ordoño de León, a Elvira de Castilla, fallecida después de 1151. Casó en 1094 con el conde Raimundo V de Tolosa "de Saint-Gilles", fallecido en 1105; a Teresa de Castilla, nacida en 1070 y fallecida en 1130. Casó en primeras nupcias antes del 24-VIII-1092 con Enrique de Borgoña, condes de Portugal en 1093, fallecido en 1112. Proclamada siendo viuda reina de Portugal. En segundas nupcias casó en 1124 con Fernando de Trava, conde de Trastámara. Teresa es condesa de Portugal como parte de su dote nupcial y de su matrimonio con Enrique de Borgoña nace Alfonso I Enríquez que será el primer rey de Portugal. Otra relación de Alfonso VI es con Isabel de Deni, hija del emir de emir de Zaragoza, Lérida, Catalayud, Tortosa y Denia con quien es padre de otra Elvira de Castilla que casa con Ruggero, rey de Sicilia. Se considera al rey castellano padre de otro hija de quien no se conoce su nombe ni el de su madre y que casa con Fernando Mendes de Antas.